Nosotros

El cementerio parroquial de Bosa es una entidad privada sin ánimo de lucro con autonomía administrativa, cuyo fin es prestar servicios funerarios en cuanto a exequias, inhumaciones y exhumaciones de los restos de familiares difuntos, como también el apoyo logístico para la práctica de cremaciones, necropsias y ritos religiosos sin privilegiar, ni discriminar a nadie porcualquier condición de raza, sexo, religión, economía o condición social.

Misión

Servir a Dios brindando a toda la comunidad humana, los servicios funerarios con respeto y atención a la noble esperanza de la misericordia de Cristo para una vida eterna en la paz del cielo.

Visión

En el 2033 seremos un cementerio parroquial moderno, acorde a todas las exigencias de alta calidad en recursos físicos y humanos necesarios para prestar servicios funerarios con excelencia para los usuarios, la comunidad y la Iglesia en general.

Nuestros valores institucionales

Respeto

Desde nuestra visión católica de fe, atendemos a todos los usuarios como hermanos brindando calidad en el trato y respeto por sus seres queridos difuntos.

Gerencia

Seguros de nuestras metas en la modernización del servicio, buscamos y administramos con ética todos los recursos necesarios para dar solución a todas las necesidades y exigencias que se nos presenten.

Calidez humana

Cada uno de nosotros ha pasado por el dolor de perder a un ser querido, por tal motivo brindamos toda la comprensión, el respeto y la seriedad que nuestros servicios requieren.

Sentido social

Somos conscientes de que alrededor de nuestra institución y servicios, existe toda una comunidad de personas interconectadas con las que podemos crecer juntos.

Unidad

Tanto operarios como administrativos tenemos metas comunes, para brindarles los mejores servicios, por tal motivo unimos nuestras fuerzas y talentos para satisfacer sus necesidades.

Nuestra historia

Según la tradición oral de los habitantes nativos de Bosa, los escritos, documentos y lápidas del cementerio hacen constar que en este lugar siempre ha existido un cementerio. Así como consta en el primer registro de defunción consignado por la parroquia San Bernardino de Bosa en el libro 08, folio 162 del año de 1844 en la cual se demuestra la posesión y la administración del cementerio por parte de los padres párrocos de la parroquia por más de 179 años quienes siempre han tenido la el mandato divino y la buena voluntad de administrar y cuidar en tierra sagrada los restos y las últimas moradas de los difuntos como propios.